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La pequeña batalla de los días
Piedad Bonnett
ISBN: 978-987-783-981-4
Páginas: 104
Ilustración de tapa: Josefina Wolf
![detalle_bonnett_3.jpg](https://static.wixstatic.com/media/97e010_ae7e01d1cb204eb585b3ef6f4a68697d~mv2.jpg/v1/fill/w_257,h_248,al_c,q_80,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/detalle_bonnett_3.jpg)
Los hombres tristes no bailan en pareja
Los hombres tristes ahuyentan a los pájaros.
Hasta sus frentes pensativas bajan
las nubes
y se rompen en fina lluvia opaca.
Las flores agonizan
en los jardines de los hombres tristes.
Sus precipicios tientan a la muerte.
En cambio,
las mujeres que en una mujer hay
nacen a un tiempo todas
ante los ojos tristes de los tristes.
La mujer—cántaro abre otra vez su vientre
y le ofrece su leche redentora.
La mujer—niña besa fervorosa
sus manos paternales de viudo desolado.
La de andar silencioso por la casa
lustra sus horas negras y remienda
los agujeros todos de su pecho.
Otra hay que al triste presta sus dos manos
como si fueran alas.
Pero los hombres tristes son sordos a sus músicas.
No hay pues mujer más sola,
más tristemente sola,
que la que quiere amar a un hombre triste.