Noche mía, rival mía
Marina Tsvietáieva
Traducción de Natalia Litvinova
ISBN: 978-987-42-6134-2
Páginas: 65
Diseño de tapa: Jorge Nuñez
Ilustración de tapa: Josefina Wolf
La poeta Tsvietáieva era idéntica a la persona Tsvietáieva. Entre la palabra y la acción, entre el arte y la existencia no existía ni una coma, ni un guión siquiera, Tsvietáieva puso entre los dos el signo de igualdad.
Joseph Brodsky
Mi madre, Marina Ivánovna Tsvietáieva, era de baja estatura, ancha de espaldas, estrecha de caderas y de talle fino, era esbelta como un muchacho egipcio. Toda su vida tuvo una gran necesidad - nunca satisfecha del todo - de lectores, de oídos atentos, de una respuesta rápida y directa a lo que había escrito.
Ariadna Efron
Excepto Ánnenski y Blok y, con ciertas restricciones, Bely, Tsvietáieva fue lo que no lograron ser todos los demás simbolistas reunidos. Allí donde la literatura luchaba en un mundo de esquemas artificiales y de arcaísmos, Tsvietáieva atravesaba ligera las dificultades de la verdadera creación.
Boris Pasternak
¡Divertite, alma, tomá y comé!
Y cuando llegue mi hora —
entiérrenme en medio
de los cuatro caminos.
Allá, en el campo desierto,
donde hay cuervos y lobos,
que aquel poste
sea mi cruz.
Yo no temía en la noche
a los lugares malditos.
Alta, sobre mí,
la anónima cruz.
Ninguno de ustedes, amigos,
se fue satisfecho de mi casa.
Cubrime entera,
¡maleza del campo!
No enciendan velas
en la humareda de la iglesia.
No quiero memoria eterna
en mi tierra natal.
Marina Tsvietáieva, 1916